Desde que los Lumiere inventaran el cinematógrafo, el ser humano ha ido desarrollando su interés por documentar la historia, la luz y el movimiento. A lo largo del siglo XX, han sido numerosos los fotógrafos y directores de cine que se han interesado, en este caso, por captar la magia de las olas.
Lo cierto es que el mar es un símbolo de fotogenia y ha sido para muchos objeto de inspiración. El surf, proyectado en la gran pantalla, ha permitido a los espectadores interesados contemplar y experimentar en sus carnes las dimensiones del mar y también comprender la afición a este deporte. Por aquel entonces, directores de la talla de Bruce Brown persiguieron a las leyendas del surf con su objetivo para captar la belleza de los movimientos. Sus películas no solo nos sirven como documentos de una época sino que han fomentado la cultura del surf como una forma de vivir.
The Endless Summer (1966)
Bruce Brown es uno de los directores documentalistas más reconocidos a nivel histórico e internacional. Su filmografía capta la belleza e intensidad del surf, siendo el pionero en filmar documentales sobre este deporte. Sus películas han pasado a la historia del cine por recoger la esencia de la cultura surfera y proyectarla en la gran pantalla.
The Endless Summer es su filme más logrado. Una película-documental dirigida magistralmente que relata la experiencia vivida por dos surfistas californianos de los años 60 al dar la vuelta al mundo en busca de verano y olas. Brown sigue a dos jóvenes surfistas por todo el mundo en busca de la ola perfecta, y termina por encontrar un buen número, además de algunos coloridos personajes locales. Un clásico que todo surfista debe ver al menos una vez en su vida.
Dana Brown retrara la pasión por las olas
Dana Brown (Dana Point, California, 1959) ha grabado a jóvenes surfeando detrás de petroleros en el Golfo de México, ha perseguido con su cámara hasta 160 kilómetros mar adentro a un grupo de intrépidos surfistas cogiendo olas de varios metros y ha registrado las clases de los hermanos Malloy, que derriban barreras entre católicos y protestantes en las playas de Irlanda.
El cine y el surf han marcado la vida de este realizador, hijo de Bruce Brown, sobre este deporte entonces emergente. De hecho, durante tiempo han trabajado juntos. Pero ahora Dana, que ha dirigido más de 50 producciones deportivas, da un salto con El club de las olas, película en la que retrata el presente, el pasado y el futuro del surf.
En ella ha invertido tres años y mucha paciencia, porque el realizador no sólo ha cruzado el mundo desde Vietnam a Wisconsin, Irlanda o Australia para lograr las imágenes más espectaculares de los fanáticos de este deporte. Ha tenido que lidiar también con los caprichos del tiempo y la naturaleza, y ha querido esperar hasta encontrarse con historias dignas de ser grabadas. En El club de las olas hay espacio para lo emocional, lo espiritual, lo espectacular e incluso lo histórico.
Equilibrium, Blue, Red and Green
Cuando se hace un breve documental con delicadeza, sobran las palabras que lo acompañan. Este es el caso de Equilibrium, una pieza que tiene como protagonista a Andy Criere y como autor a Adrian Rodd.
Centrada en la figura del sufista, Equilibrium es una pieza documental donde su personalidad y su única forma de vivir el surf son los protagonistas. Dividida en tres partes que representan los colores, Azul, Rojo y Verde, Andy expresa lo que significa para él esta manera de vivir.
El surf, para él, no es algo adicional, sino esencial: una porción de su vida sin la cual sería imposible comprenderle.
Con el paisaje de la isla de Lanzarote, la pasión de Andy por los colores y la naturaleza con filmados por el director Adrian Rodd. Originario de la isla, Adrian muestra gran fascinación y respeto por el lugar de una manera genuina y además dirige todas las fases del proceso creativo: dirección, filmación, música, producción y diseño gráfico.
