El sandboarding es un deporte que consiste en el descenso de dunas o cerros de arena, con tablas especiales parecidas a las del Snowboarding. Pertenece a la categoría de deportes extremos por el aumento de adrenalina que experimentan quienes lo practican. Tiene las mismas líneas de acción que el Snowboarding, es decir uno mismo puede definir el estilo que quiere desarrollar. Se practica principalmente en dunas,aunque también se puede hacer en cerros cubiertos de arena, incluso en aquellos cubiertos por arena y tierra.
Inicios
Este deporte es hijo de la frustración: se atribuye su invención a surferos de la Isla Santa Caterina (Brasil) que, a mediados de los 80, buscaron un entretenimiento para los días en que las condiciones del mar y el clima no les permitían disfrutar de las olas. Desde Brasil hasta las dunas de Europa, los amantes del snow buscaban cualquier hábitat con pendiente y lo más parecido al deslizamiento en nieve.. Hoy en día ha tomado muchos adeptos en todo el mundo.
Uno de los principales atractivos de este deporte es la apreciación de la naturaleza y los paisajes que esta nos regala. Cada lugar tiene una historia y una belleza particular. El estilo de vida de un sandboarder lo lleva a conocer lugares increíbles muchas veces casi vírgenes del hombre y la contaminación. Este estilo de vida muchas veces puede ser un tanto solitario y de reflexión. Un tiempo para pensar y ver el mundo de otra manera. La búsqueda de una duna mágica te invita a que puedas sentir esto. Con una tabla de sandboard poder recorrer lugares y conocer gente, costumbres, valores que nunca antes habías imaginado.
Formas
Existen dos formas de hacer sandboard: tumbado sobre la tabla o en pie. En la primera modalidad se utiliza una tabla especialmente pulida que permite alcanzar respetables velocidades que ciertos practicantes cifran en más de 80 km/h, en el caso de atreverse con grandes dunas como las de Swakopmund, en Namibia.
La segunda puede llevarse a cabo con el mismo equipamiento del snowboard y guarda similitud con el surf. Los expertos aconsejan que la base de la tabla sea de un material plástico llamado formica, que ha de untarse de cera o parafina antes de cada descenso; este debe realizarse siempre por la zona de arena que muestre mayor firmeza.
En España hay lugares óptimos para el sandboard, entre ellos el Cabo de Gata (Almería) o las dunas de Guardamar del Segura (Alicante).
Gran Mar de Arena, Siwa, Egipto: Aproximadamente a una hora de distancia de El Cairo, yace el Great Sea of Sand, que tiene aproximadamente 650 km de largo y 300 km de ancho. Con semejante tamaño, no solo es más grande que Bavaria, el estado más grande de Alemania, sino que además tiene médanos de arena considerablemente altos. Algunos tienen una altura superior a 100 m y, por consiguiente, solo son aptos para profesionales.
Grandes Dunas de Arena, Mosca, Colorado, EE. UU: En la parte sur de Colorado, puedes encontrar el Parque nacional Grandes Dunas de Arena, donde se permite a los visitantes practicar sandboarding en cualquier lugar que no haya vegetación. Debido a los fuertes vientos que soplan durante la noche, se formó un paisaje poco usual, que ahora es un destino popular para familias y aventureros.
Médanos de arena de Tottori, Tottori, Japón: Aunque Japón no sea particularmente conocido por el sandboarding, no debes perderte los Médanos de arena de Tottori, en la zona de médanos más grande de Japón. Ubicados en la costa del Mar del Japón, muchos turistas se reúnen en los médanos de arena más altos de Japón, especialmente entre abril y noviembre.
