Son los snowboarders más atrevidos los que descubren los mejores lugares para este deporte, pero también los más extremos. Entre los destinos favoritos, se encuentran, Happo One (Japón), Squaw Valley (EE.UU) y, por supuesto, la Columbia Británica (Canadá).
Travis Rice siempre va acompañado del mejor equipo y en su página web lo demuestra. Con Red Bull accede a sitios imposibles y su equipo fotográfico registran experiencias históricas como su supervivencia a una avalancha.
Travis no solo nos sorprende con la tabla, también lo hace con sus películas. Con ‘The Fourth Phase’, una producción para la que el snowboarder invirtió cuatro años para grabar un proyecto que le llevó a recorrer lugares como su Wyoming natal, Japón, Alaska o el extremo más oriental de Rusia en una auténtica aventura por el Pacífico Norte.
Este año con su último estreno, “Depth Perception”, los protagonistas son los bosques de la Columbia Británica. Aquí hay mucho más que simplemente algunos de los mejores lugares del mundo para practicar snowboard. Dentro de estos maravillosos paisajes, en cada rincón tiene lugar un fenómeno inexplicable. Los riders Travis Rice, Robin Van Gyn, Bryan Fox y Austen Sweetin son deportistas únicos con un enfoque vital muy creativo y personal.
Todos comparten la misma curiosidad por comprender en mayor profundidad esa naturaleza interconectada en la que los sumerge el deporte que los apasiona. A través de sus experiencias deslizándose con la tabla por los incomparables parajes en pleno corazón del invierno, podemos atisbar el dinamismo que alcanza el snowboard en los más remotos bosques templados del planeta.
Por suerte, para el resto de los humanos también hay opciones. Una de las mejores, sin duda, es Austria. Allí encontramos pistas de todos los niveles con una nieve estupenda como Nordkette: una pequeña estación conectada directamente con la ciudad llena de polvo. Es una de las estaciones más empinadas de Europa, y cuando te deslizas sobre ella hay un montón de líneas épicas por recorrer, desde divertidas rondas entre árboles en la parte trasera de la estación, hasta los retorcidos descensos de la cordillera de Hafelekar. Otra buena alternativa es Stuben que tiene el promedio más alto de las zonas de esquí de los Alpes y además es de las menos concurridas.
Al estar estas pistas tan bien conectadas con la ciudad hay muchísimas facilidades. Lugares como Innsbruck o Bad Gastein están completamente dedicados al turismo en la temporada de invierno. En estas ciudades encontramos cientos de tiendas con todo el equipamiento de los deportes de invierno, hoteles, restaurantes...
Como vemos, una manera, bastante más cómoda, para disfrutar de este deporte.
