Considerado como un deporte extremo, la apnea es una disciplina que requiere de un gran control mental para adentrarnos en un medio tan apasionante como hostil. Hablamos de uno de los deportes más exigentes donde la tolerancia al dolor es fundamental y en el que cuerpo y  mente deben trabajar en armonía para controlar las reacciones fisiológicas naturales y las llamadas de alerta 

La apnea recluta con el tiempo más practicantes en todo el mundo. El Confidencial
La apnea recluta con el tiempo más practicantes en todo el mundo. El Confidencial

Deporte meditativo

Podemos hacer dos tipos de apnea: con aire en los pulmones y si aire en los pulmones. De la primera forma, el organismo va a hacer adaptaciones encaminadas a ventilar la mayor parte de los alvéolos pulmonares, cuando normalmente solemos utilizar solo unas zonas.

 

En la apnea sin aire en los pulmones, lo que se facilita es el retorno venoso, en el que todavía queda parte de oxígeno. Como hemos dicho al inicio, con la apnea se optimiza el uso del oxígeno. Para los nadadores el entrenamiento de la apnea puede ser muy útil para reducir el número de salidas de la cabeza para tomar aire, lo que ahorrará algunos segundos en pruebas largas y décimas en las cortas. Ser capaz de estar debajo del agua durante más tiempo también ayudará a reducir la sensación de ansiedad cuando se hace un volteo o cuando hacemos la salida de una prueba con más gente como puede ser una travesía o triatlón.

Efectos de la apnea en el cuerpo

Los efectos que se producen en el cuerpo de quien practica apnea deportiva dependen de la profundidad. Así por ejemplo a una profundidad de 114 metros el deportista sufrirá una serie de efectos como el denominado reflejo de inmersión o efecto de compensación que sirve para optimizar la respiración y así lograr permanecer más tiempo bajo el agua.

 

Otros efectos que aparecen con la práctica de este deporte son la contracción del diafragma, que ayuda a bombear sangre al cerebro y reducir la frecuencia cardíaca hasta los 12-15 latidos por minuto, en tanto que la saturación de la sangre desciende y los pulmones se comprimen hasta un volumen de un litro cuando la capacidad media del adulto es de cinco litros.

 

La apnea es un deporte extremo seguro siempre que se cumplan con ciertos requisitos establecidos en un protocolo de seguridad que incluye llevar un cabo guía, cuerda para bajar y subir y la asistencia de otro apneísta de seguridad.

El entrenamiento para la práctica de apnea se realiza a través de descensos tanto en el mar como en piscina y adicionalmente se realizan ejercicios de relajación y flexibilidad fuera del agua.

 

Para quienes deseen iniciarse en este deporte extremo se recomienda hacer un curso de formación. El nivel principiante dura tres meses, el intermedio cuatro y si se quiere llegar a ser instructor será necesario sumar el curso correspondiente que incluye teoría, práctica y un examen final.